sábado, 30 de diciembre de 2017

Una puerta islámica en la Calle San Lorenzo

Frente al solar que albergó en tiempos la mezquita conocida como de San Lorenzo, en el nº 3 de la calle del mismo nombre, existe un edificio residencial de traza moderna en cuyo interior se esconde una antiquísima puerta de época islámica. 



Recientemente hemos tenido ocasión de visitar esta casa gracias a la generosidad de sus dueños, allí a la vista de la singularidad de los elementos arquitectónicos existentes hemos creído relevante escribir estas notas descriptivas de lo observado, datos que pueden ser de interés para los seguidores de nuestro blog.


Puerta islámica de la Calle de San Lorenzo nº 3, Toledo. Descubrimiento de la misma en una de las medianeras del solar en construcción. Año 1995. Fotografía de Carlos Toledo Isaac.


Puerta islámica de la Calle de San Lorenzo nº 3, Toledo. Detalle, comparativa estado actual. Año 1995, Fotografía de Carlos Toledo Isaac. Año 2017, Fotografía de Jose María Gutiérrez Arias

En el año 1995, durante los trabajos de construcción del edificio mencionado, se descubrió una puerta de cronología islámica alojada en uno de los muros medianeros del solar. 

Su vano o hueco de paso, visible parcialmente, se encontraba tabicado desde tiempos pretéritos. Una vez realizada su restauración la puerta quedó integrada en la decoración del salón principal de la vivienda. 

La disposición constructiva de la misma es sencilla pero muy singular, presenta un arco adintelado (arco en el que las dovelas forman una línea recta) con dovelas de piedra que alternan distinto color. No existen referentes similares conocidos de esta época en nuestra ciudad, si bien este modelo constructivo es similar, con una menor riqueza decorativa lógicamente, al utilizado en varias de las puertas de la Mezquita de Córdoba.

 ¿Puede ser éste el referente de nuestra puerta? No sería nada extraño, aunque quizás en tiempos la cercana “mezquita de San Lorenzo” tuviera alguna puerta de similares características que sirviera de modelo o fuente de inspiración.


Puertas de la Mezquita-Catedral de Córdoba

Estas puertas islámicas de arco adintelado con dovelas alternas sirvieron de patrón decorativo, durante cientos de años después, a las construidas en época mudéjar y gótica en la ciudad de Toledo.

El ejemplo más significativo lo tenemos en la puerta del antiguo Convento Madre de Dios, actual complejo Universitario de San Pedro Mártir, y de forma más humilde en la puerta de la casona gótica del Callejón de San Pedro nº 9.




Puerta adintelada decorada con dovelas de ladrillo resaltadas, Callejón de San Pedro nº 9, Toledo. Finales del siglo XV. Fotografía: Jose María Gutiérrez Arias, Sección Vivienda, Consorcio de la Ciudad de Toledo. Año 2017


Puerta adintelada decorada con dovelas bicolores de azulejería. Antiguo Convento de Madre de Dios, actual Complejo Universitario de San Pedro Mártir, Toledo. Principios del siglo XIV. Fotografía: Jose María Gutiérrez Arias, Sección Vivienda, Consorcio de la Ciudad de Toledo. Año 2017


La puerta de la Calle San Lorenzo nº 3 era una puerta exterior, abierta hacia una calle, una calle que el paso del tiempo borró de la trama urbana de la ciudad. El muro donde se inserta presenta el aparejo típico de los muros islámicos, cajones con hiladas simples de mampuestos irregulares entre verdugadas simples de ladrillos, pero incorpora un elemento distintivo singular, pequeños ripios de granito negro insertados en el mortero de rejuntado, detalle que nos marca el carácter distintivo de la fachada principal exterior de un edificio. Edificio del que apenas quedan restos, más allá de los relacionados.


Puerta islámica de la Calle de San Lorenzo nº 3, Toledo. Recreación del estado original de la puerta y su ubicación en la fachada principal de un edificio, en una calle de la antigua Tulaytula. Dibujo: Jose María Gutiérrez Arias, año 2017.



Tras la puerta y el muro, en el solar colindante, sólo existieron durante años viejos caserones arruinados, borrados recientemente y de forma definitiva por la construcción de un nuevo edificio en el Callejón del Alcahoz nº 6, y de los que se pudo rescatar una bellísima viga de madera con inscripciones cúficas que actualmente decora el maderamen del nuevo patio de este edificio. Puerta, muro y viga constituyen el recuerdo de una construcción singular, pequeños regalos que el paso del tiempo ha dejado llegar hasta nosotros, testimonio de un Toledo único y especial.


Patio en Callejón del Alcahoz nº 6, Toledo. En el lateral derecho del patio se aprecia la viga decorada con escritura cúfica mencionada en el texto. Fotografía: Jose María Gutiérrez Arias, Sección Vivienda, Consorcio de la Ciudad de Toledo. Año 2017


Viga decorada con escritura cúfica, patio Callejón del Alcahoz nº 6, Toledo. Fotografía: Jose María Gutiérrez Arias, Sección Vivienda, Consorcio de la Ciudad de Toledo. Año 2017

Jose María Gutiérrez Arias
http://www.consorciotoledo.org/una-puerta-islamica-la-calle-san-lorenzo/

viernes, 29 de diciembre de 2017

Tras las huellas del circo romano de Consuegra

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Un equipo multidisciplinar dirigido por Jorge Morín está actuando en una excavación arqueológica situada en el parque de la calle Viriato

Teniendo en cuenta que en la Hispania Romana, que comprende España y Portugal, los circos romanos documentados arqueológicamente apenas sobrepasan la decena, durante el mes de diciembre se viene investigando sobre el circo romano de la antigua Consabura.

Para ello, promovido por el Ayuntamiento de Consuegra, se está actuando en una excavación arqueológica situada en el parque de la calle Viriato. 

Trabajos de excavación en la zona del circo - J. G. Ortiz

Se trata de una actividad a cargo de un equipo multidisciplinar arqueológico, dirigido por Jorge Morín de Pablos, Jesús Carrobles, Juan F. Palencia y María Isabel Sánchez, que pretende documentar una estructura arquitectónica perteneciente a un potente muro de opus caementicium (hormigón romano), que afloraba en un extremo del parque.
En el casco urbano

«A día de hoy, no se sabe si dicho paramento pertenecería o no a ese posible circo, pero lo que está claro es que Consabura contó con un edificio de este tipo ubicado en esta zona del casco urbano», dicen los arqueólogos.



Según un grabado del historiador Domingo de Aguirre, fechado en 1769, en el que se dibujan y se apuntan sus dimensiones, el circo contaba con unos 370 metros de largo por 80 metros de ancho.

Las excavaciones arqueológicas de 1964-67, realizadas por Giles Pacheco, proporcionaban las primeras estructuras y materiales asociados al mismo. La teledetección combinada con el callejero antiguo de la ciudad, es decir, el uso de la fotografía aérea (Vuelo Americano de 1956) y la planimetría, proporciona una ubicación clara del mismo, en el sector SE de Consuegra, cuyas dimensiones además coinciden con las dadas en su día por el ingeniero militar Domingo de Aguirre.

Parte de los restos arqueológicos, que se están encontrando en el lugar, los conocerán los alumnos del instituto IES Consaburum, ya que durante el próximo mes de enero se realizarán talleres didácticos de Arqueología Clásica en los laboratorios del centro educativo con alumnado de primero de Secundaria y de tercero y cuarto de ESO.

Consuegra27/12/2017 19:55h
http://www.abc.es/espana/castilla-la-mancha/toledo/pueblos/abci-tras-huellas-circo-romano-consuegra-201712271955_noticia.html#vtm_loMas=si

jueves, 28 de diciembre de 2017

Vestimenta altomedieval (I): los Visigodos


Cada vez son más comunes la ferias y eventos medievales que se celebran en nuestro país y en muchas de ellas se anima a vestir disfraces medievales. Pero, ¿cómo vestían realmente en esta época? ¿Son las concepciones actuales fieles a lo que realmente se vestía en aquel momento? Hagamos un recorrido por lo que sabemos acerca de la vestimenta visigoda.



Hasta fines del siglo XIV, el traje medieval europeo más típico fue la túnica, en diferentes formatos, una derivación de la túnica, la toga y el manto romanos a los que se unieron elementos propios de la indumentaria de los pueblos germánicos y características de la vestimenta bizantina y, en el caso particular de la Península Ibérica, de la indumentaria musulmana. La túnica es un vestido holgado, de corte sencillo, muy uniforme e impersonal, que se llevaba directamente sobre el cuerpo o bien sobre otra túnica. Además es prácticamente igual para ambos sexos y para cualquier edad, siendo el único rasgo diferencial que el largo de las prendas era más acentuado en las túnicas de las mujeres. Como materias primas se utilizaban principalmente la lana, el lino o el cáñamo y, por la influencia musulmana, se añadieron tejidos nuevos elaborados con la seda o el algodón.

La llegada de los pueblos germánicos tras la caída del Imperio Romano no va a suponer un cambio abrupto en el modo de vestir de los hispanorromanos. La vestimenta de esta época es en general una continuación del modo de vestir romano aunque según las Etimologías de San Isidoro y algunos restos arqueológicos, se puede añadir que los pueblos germánicos introdujeron las calzas así como elementos de adorno que eran portados sobre todo por hombres guerreros y de la nobleza.

Hombres y mujeres utilizaban ropa interior, calzones o bragas, prendas que envolvían los muslos, de lana o lino, pudiendo llevarse debajo otros interiores, de lienzo. Como calzado unos zapatos, los pedules, generalmente a modo de botines abrochados con cuerdas o cintas.

La vestimenta visigoda masculina

Sarcófago paleocristiano de Quintanabureba (Burgos). s. IV






Como hemos dicho el sayo o la túnica era la prenda más utilizada y existían varios modelos. La más común era la túnica con mangas, ya utilizada en el Imperio Romano al menos desde el siglo III. Otro modelo también de origen romano era la túnica talar que llegaba hasta los talones, muy extendida desde el siglo IV a partir del Imperio Bizantino; y las decoradas con listas o franjas verticales (clavi).

Isidoro de Sevilla menciona: la túnica pectoralis, una túnica corta mencionada por San Isidoro que era más utilizada en el siglo VII que en la antigüedad; la túnica escarlata o coccina, teñida de color rojo; y la túnica armilausa, que no parece de tradición romana era partida y abierta por delante y por detrás. 

Aparece en algunos relieves visigodos como el sacrificio de Isaac en un capitel de San Pedro de la Nave.

Túnica talar en un relieve de Quintanilla de las Viñas (Burgos) s. VII

Túnica Armilausa. San Pedro de la Nave (Zamora)

Sobre la túnica llevaban un cíngulum o cinturón con gruesa hebilla, de las cuales se han encontrado numerosos ejemplos en las necrópolis excavadas. 

Otros adornos eran los broches de cinturón circulares, hebillas con placas muy ornamentadas, fíbulas para sostener la túnica, una a cada lado, de tipo pinza u otras a modo de alfiler o imperdible. 

Muchas se elaboran en oro, plata o bronce y con incrustaciones de pedrería, esmalte y repujado.

Broche visigodo hallado en Herrera de Pisuerga (Palencia). Museo Arqueológico Nacional.

Fíbulas visigodas de puente. Herrera de Pisuerga (Palencia). S. VI

Sobre la túnica, como prenda de abrigo, se llevaban varios tipos de manto. Uno era redondo y se llevaba recogido en el brazo izquierdo. Otro modelo, llamado chlamys o clámide era corto y semicircular y se anudaba sobre el hombro. 

Otro tipo, citado por San Isidoro, era el mantum hispani, que cubría solo hasta las manos y que al menos perduró hasta el siglo X. También se usaba el pallium o manto rectangular, que se llevaba con un imperdible o una pinza.

Las calzas eran unas prendas para las piernas que llegaban hasta la cintura. Fueron introducidas en la península Ibérica por los pueblos germánicos. San Isidoro habla de bracae, femoralia y trubucos.

Las dos primeras son piezas cortas, siendo algo más largas las femoralia, que cubren también los muslos. Los trubucos eran una especie de pantalones, que podían estar atados en los tobillos.

En cuanto al peinado, el pelo largo fue el más usado por los hombres. En varios relieves visigodos aparecen individuos con melena rematada en bucle a la altura de las orejas. 


La vestimenta visigoda femenina

Ya hemos comentado que apenas había diferencia en cuanto a las túnicas. Para las mujeres nobles había vestidos magníficos y lujosos de tradición romana: el regillum; el peplum, manto de las matronas bordado en púrpura; la palla; la estola. Un caso curioso es el manto llamado amiculum, propio de las meretrices romanas, aunque en la Hispania del siglo VII constituía un distintivo de honestidad. De procedencia oriental son el theristrum y el sindon o anaboladium, un manto realizado en lino que protegía los hombros de las mujeres

Las mujeres casadas llevaban un tocado que se conocía como capitulare y, entre las solteras, lo habitual fue el pelo suelto, costumbre que perduró durante casi toda la Edad Media, apareciendo en la documentación la expresión “manceba en cabello” para referirse a la mujer soltera.



Aunque algo posterior, en esta miniatura del Antifonario visigótico de León se puede ver algunos de las indumentarias aquí descritas. San Cipriano vestido con túnica de color de minio, manto azul, larga estola y tocado puntiagudo de obispo, que ofrece la cabeza a un sayón descalzo, con calzón bombacho, ropa corta ceñida a la cintura y una pequeña clámide colgando. Con la mano derecha señala a la víctima y en la izquierda blande una larga espada. 

En otro artículo posterior abordaremos la vestimenta de la Alta Edad Media entre los siglos VIII y XI. Mientras tanto ya puedes buscar con un mejor conocimiento de causa disfraces medievales en sitios web como disfraces Mimo.

Bibliografía
Etimologías de San Isidoro de Sevilla. Ed. Biblioteca de Autores Católicos, 2004.
Carmen Bernis Madrazo: Indumentaria medieval española, Instituto Diego Velázquez, CSIC, Madrid, 1956
Francisco de Sousa Congosto: Introducción a la historia de la indumentaria en España, Ed. Istmo, 2007

https://www.condadodecastilla.es/blog/la-vestimenta-altomedieval-i-los-visigodos/

miércoles, 27 de diciembre de 2017

Luminarias de Santa Lucía de Las Ventas con Peña Aguilera

La pasada semana se celebraron, en la víspera de San Lucía, Las Luminarias de Las Ventas Con Peña Aguilera, población de la comarca de Montes de Toledo, en honor a esta santa. 

Las Luminarias de 2017 - Foto: captura de Castilla-La Mancha Media

Ya dijimos en su momento que Santa Lucía fue la cristianización de la diosa Diana, la Artemisa griega, la santa a la que denominaron "la portadora de luz" y de luces llenan muchas de las calles y barrios de Las Ventas con Peña Aguilera la noche del 12 de diciembre con sus famosas Luminarias. 



Resultado de imagen de mapa ventas con peña aguileraLos días anteriores los vecinos van a recoger tomillo por los montes de alrededor, pues es esta planta aromática la que principalmente se quemará la noche del festejo en un claro rito de purificación muy cercano al Solsticio de invierno, por lo que el festejo en sí se podría encuadrar dentro de las festividades alrededor de este momento clave en el calendario y, a nivel general, dentro de los festejos invernales, a pesar de que todavía hasta el propio día 21 de diciembre no empiece oficialmente esta estación.

Las Luminarias de 2017 - Foto: captura de Castilla-La Mancha Media

Existe una costumbre, que es la de ahumarse los ojos para proteger la vista. También se salta sobre el fuego, para dejar todo lo malo atrás y purificarse de cara al futuro, en un ritual que ya sabemos que se realiza en torno a otras muchas hogueras en muchos otros festejos que se dan en muy distintos momentos del año, ahí nos viene el recuerdo de las tan conocidas hogueras de San Juan. 

Evidentemente, en relación a Las Luminarias de invierno, con éstas se pretende dar fuerza al nuevo Sol que nacerá tras el Solsticio, para que pueda vencer a las tinieblas y sobrevivir al largo y frío invierno, en un recurrente ritual al que hacemos siempre referencia en relación cuando hablamos de todos estos festejos invernales.

http://iberiamagica.blogspot.com.es/2017/12/las-luminarias-de-santa-lucia-las.html


martes, 26 de diciembre de 2017

Azulejeria Talaverana en Oropesa

Detalle de la decoración cerámica de la antigua casa de Platón Páramo. En el centro un escudo de cerámica talaverana del siglo XVII con el blasón de la casa de Velada

En Oropesa, además de las placas cerámicas funerarias del cementerio viejo, hoy Jardines del Virrey, podemos ver salpicadas por el casco algunas obras de azulejería talaverana de interés. 

Y no es extraño pues su antiguo farmaceútico Platón Páramo fue uno de los artífices de la recuperación de la cerámica talaverana por su amistad y estímulo a la obra de Ruiz de Luna. 



Amigo de otros personajes de su época como Sorolla, hizo un abigarrado museo con patrimonio de aquí y de allá con algunas obras cerámicas de las que queda todavía una mínima parte decorando su domicilio, todavía en pie.


Junto a la casa de Platón Páramo se encuentra esta otra casa decorada con típica azulejería azul de mediados del siglo XX con grifos ninfas y motivos vegetales tipo renacimiento.Detalle de la azulejería de la casa anterior

En la fachada norte de la plaza Mayor se encuentra un edificio de 1946 con el rótulo de Hogar Rural pero que luego ha sido una biblioteca como dependencia municipal.


Cerámica en la fachada del hogar rural.
La Virgen de Peñitas, patrona local representada en azulejería talaverana

Hay algún establecimiento comercial que también tiene cerámica de Talavera en su fachada, así como algunos rótulos de las calles o dedicados a personajes como el de Fray Hernando de Talavera en la escalera del parador o a Sorolla. 

También hay algú recargado edificio decorado con abundante y variada azulejería.


Escudo de Oropesa en azulejería en una fachada

También hay azulejería de Ruiz de Luna en la iglesia parroquial donde se representa al santo local San Alonso de Orozco, aunque también San Juan de Dios, que fue pastorcillo por estas tierras está también representado en un panel moderno.

Pero la cerámica más antigua se encuentra en la ermita de la Virgen de Peñitas al sur de la población y con dos buenas representaciones en cerámica del siglo XVII en el pórtico con una representación de San Pablo y otro de la Virgen con el Niño.

Azulejería del siglo XVI-XVII representando a San Pablo en el pórtico de la Virgen de Peñitas

También en la aldeíta oropesana de La Corchuela hay una escuela con cerámica de Ruiz de Luna con imágenes de la Virgen y de San Jorge

http://lamejortierradecastilla.com/otra-azulejeria-de-oropesa-santuarios-de-la-ceramica-en-la-comarca-7/



lunes, 25 de diciembre de 2017

Casos Inquisitoriales de Torrijos: Juan Perez de Castro

Resultado de imagen de Casos Inquisitoriales de Torrijos
Un caso curioso es el de este sacerdote torrijeño, que fue procesado por la Inquisición de Toledo en 1744 por proposiciones heréticas. Pertenecía Juan Pérez al cabildo de la Iglesia del Ssmo. Sacramento, lo que da idea de que nadie estaba exento de ser investigado por el Santo Oficio.

Su conducta, fuera de lo normal en un clérigo, le hizo acreedor de que los demás pensaran de él que estaba loco, sin embargo fue la aparición de un libro de su propiedad, que cayó en manos de la Inquisición, lo que hizo que se le acusase de mantener ideas religiosas (luteranas, calvinistas y jansenistas) que caían dentro del protestantismo y, por lo tanto, ser reo de proposiciones heréticas, entre otras la de la predestinación según la cual Dios nos predetermina o destina de antemano hacia la salvación o la condenación eterna y los hombres no podemos hacer nada por evitarlo ni aún 93 realizando buenas obras.



Se trataba de un libro de espiritualidad muy al uso de la época. Su título era "Compás de perfectos, Cristo Crucificado medida para compasarse y medirse (en todos los estados) como para salvarse conviene".

 Su autor era fray Juan de Rojas, de la orden de Nuestra Señora de la Merced. Estaba impreso en Madrid en 168 I Y gozaba de todos los parabienes de la Iglesia. Pero el problema venía por las notas al margen que nuestro presbítero había ido poniendo a modo de comentario en cada uno de los capítulos de dicho libro. La delación fue llevada a cabo por fray Melchor Huarte Jáuregui, también fraile mercedario y experto en Teología. Paso a transcribir el escrito que presentó ante el Tribunal para que nos hagamos una idea de lo que sucedió: 94 " ...

Habiendo pasado varias veces en los años cuarenta y uno y cuarenta y dos a la villa de Torrijos, oí siempre decir que a un sacerdote, capellán de la iglesia del Ssmo. Sacramento, llamado D. Juan Pérez de Castro lo tenían por loco, recogido en su misma casa, y que toda su manía era que ya estaba reprobado por Dios, que no tenía remedio y que así no quería decir misa. Esta era la voz común de cuantos o por su remedio o por necesidad trataban con él. Y así me lo aseguraron don Bernardino de Due- ñas, capellán de la misma iglesia del Sacramento y Basilio de Alía, boticario en dicha villa.

Y añadió este último que fray Manuel Balgarrón Ramírez, Secretario General al presente de mi orden, le visitó a fin de persuadirle y lo dejó por rematado. Como también el padre fray Pablo Aris, predicador general en su orden de calzados de Nuestra Señora del Cannen, me ha dicho que el padre Aguirre, de su misma orden, estando aquí para predicar de la Soledad, lo visitó también y no pudo reducirlo.

Y aunque el motivo que el tenía para persuadirse a este disparo no lo supo entonces, después me han dado a entender algunos que fue haber perdido el respeto a su madre y, aún creo, poner en ella sus manos. El día veintisiete de marzo pasado fui últimamente a Torrijos y hallé novedad, que al dicho don Juan Castro le había dado libertad el Sr. Visitador que acababa de partir de allí, restituyéndole juntamente el empleo de Secretario del Cabildo de dicha iglesia que antes de recogerlo ejercía.

Lo que yo extrañé mucho y más cuando, preguntando sobre su locura, me respondieron que así se estaba y tan tenaz que habiendo ido el Visitador a su casa y pedídole los títulos delante de algunos eclesiásticos, entre ellos don Raimundo de Pomar, capellán de la misma iglesia, no pudo conseguir los mostrase. Y añadieron que un padre pasante, morador en el de aquella villa de Padres Franciscos Observantes, llamado el Padre Viezma, estaba encargado de solicitar que dijese misa y que decía que acaso la diría el día primero de Pascua de Resurrección. En esto estaba cuando, no me acuerdo que día de la Semana Santa, estando con el dicho Padre Pablo Aris en casa de Juana de la Quintana, cerera de dicha villa, estando solos en un cuarto, el dicho padre tomó en la mano un libro que allí estaba para ver lo que contenía. Intitulábase el libro "Compás de perfectos Christo Crucificado"; su autor el padre fray Juan de Rojas, de mi orden. Abriole por medio y halló que tenía notas de pluma a la margen.

La letra de Castro me parece, dijo dicho padre y leyéndolas él y yo, nada menos halla que herejías. Tome yo entonces el libro y registrando si había más notas, hallé otras, tan malas como las antecedentes. Todas eran formalmente heréticas, con mezclas varias calvinistas, luteranas y lo más janseniano. A este tiempo entró una hija de la dicha, llamada Ana Ignacia Floresto, moza soltera y sobradamente advertida, y nos dijo que el licenciado Castro había estado allí la tarde antes y le había prometido y enviado aquel libro para que leyese en él, que ella sólo lo había abierto así a vulto cuando lo trajeron pero que había reparado que estaba apuntado de su letra en algunas partes. Pues señora, le dije, esas apuntaciones son una multitud de disparates, hijos de su locura y así no hay que leerlos.

Ya yo sospechaba, dijo ella, que sería algo de sus manías y no sé yo como al padre Viezma se le ha ocultado esto, porque dicen que le ha quitado muchas cosas concernientes a esto. Yo le enviaré a llamar, prosiguió, y le haré que lo borre y vea si tiene por allí alguna otra cosa. Yo advirtiendo que la curiosidad puede mucho y que acaso movida de ella leyese en aquel libro, me previne yexplicando en que consistía, le di también la respuesta con varios y claros ejemplos.



Ella quedó satisfecha ... " A continuación se requiere al comisario del Santo Oficio en EscaloniBa para que se haga con el mencionado libro y lo presente para su estudio ante el Tribunal. Lo que hizo a pesar de las reticencias de quienes lo tení- an. Acto seguido se lo remite a fray Francisco de Quevedo para que procediese al análisis teológico de las notas manuscritas al margen por Juan Pérez de Castro.

El Padre Quevedo va comparando minuciosamente lo escrito en el libro mencionado con las notas al margen que escribe el sacerdote torrijeño, determinando lo que le parece censurable de lo que, a su juicio, entra dentro de la ortodoxia católica. Comienza dilucidando la gravedad del pecado de Adán y el de Caín. En cuanto al primero en El Compás de Perfectos se dice que " ...

Adán perdió por la culpa la imagen de Dios, la cual hubiera conservado de no haber incurrido en la inobediencia ... ", a lo que Juan Pé- rez de Castro responde que " ... se hubiera conservado en la obediencia si Dios no le hubiera desamparado ... ". Continúa este último diciendo que el pecado de Adán fue mayor que el de Caín porque el primero fue de soberbia mientras que el del segundo lo fue de envidia.

Alega que, además, Caín estuvo más predispuesto que su padre para recibir la Gracia Divina y así salvarse, ya que confesó arrepentido su pecado. El teólogo del Santo Oficio consideró esta proposición cercana a la herejía porque aunque mu- 95 chos teólogos dicen que las obras hechas antes de la Gracia son disposición remota para recibirla sin embargo se refieren a las obras buenas y no a pecados como el fratricidio. Como consecuencia deduce el teólogo de los escritos del capellán de la Colegiata que si Caín actuó así fue porque Dios le negó el precio de la sangre de Cristo en la que están contenidos los medios necesarios para salvarse y por lo tanto es una proposición herética (jansenista), entendida en el sentido de que " ... Cristo sólo murió por la salud de los predestinados ... dejando la voluntad de Caín desnuda, inerme o sin toda gracia suficiente ... ".

Continúa después examinando el libro y las glosas centrándose ahora en el problema del libre albedrío o facultad de la que el hombre dispone para actuar libremente en un sentido u otro inclinándose por el pecado o la virtud, haciendo también una disquisición sobre los mismos y considerando a Dios origen de los vicios, por lo que el corrector acusa a estas proposiciones de herejía. A continuación el autor del libro habla al lector del " ... ejemplo que nos dio Cristo, nuestro bien, de perdonar a los enemigos -Yo os digo amad a vuestros enemigos. haced bien a los que os aborrecen y orad por los que os persiguen-o Y el de la margen (el sacerdote torrijeño) pone la cláusula siguiente: No alcanzó perdón para ninguno y desdichados se quedaron los réprobos (condenados), todos sin más culpa que ser desdichados o por culpas nacidas de su desdicha pero sí alcanzó para sus amigos (de Cristo) los escogidos por quienes entonces rogó y por si mismo perdonó al ladrón ... "

Esto, según el Padre Quevedo, era manifiestamente herético ya que iba en contra de lo expresado por San Pedro en el párrafo 2 de los Hechos de los Apóstoles cuando dijo a los judíos: "Arrepentíos y bautizaos en el nombre de Jesucristo para remisión de vuestros pecados y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es esta promesa y para vuestros hijos y para todos los de lejos, cuantos llamare a sí el Señor, Dios Nuestro ... ". Otro punto, en principio, de fricción con la ortodoxia católica viene cuando, en el folio 202, fray Juan de Rojas 96 " ... para excitar a paciencia en las enfermedades del cuerpo y en todas la", adversidades, pone el autor esta consideración:

¿No sabes que has caí- do en innumerables pecados ... y que por cada uno has merecido ser arrojado en cuerpo y alma a los infiernos, hijo mío, donde las afrentas y tormentos y dolores son increíbles ... ? Con ocasión de esta cláusula pone el de la margen lo siguiente: Sí 10 sé y que también los desamparos y disfa- vores de Dios son principio de todo pecado. No puede tener paciencia quien de Dios no la recibe. Pedir es imposible a quien Dios desfavorece y no da las virtudes que nos manda ejercitar, la obediencia al precepto virtud es que de Dios ha de venir ... "

Aquí aunque pudiera parecer herético el afirmar que Dios es el principio de todo pecado sin embargo el representante del Santo Oficio salva esta cláusula del error haciendo una disquisición sobre la diferencia entre lo que es el principio de una cosa y su causa, la que transcribo por su claridad: " ... principio se llama a aquello de lo cual procede alguna cosa y así no es 10 mismo su principio que su causa porque ésta pide que el efecto dependa de ella pero el principio no pide dependencia en aquello de que es principio sino s610 el que proceda de él y a él se siga y así el Padre Eterno es principio del hijo de quien no es causa.

El punto es principio de la línea y el número primero del segundo ... ". En el folio 203 el autor del libro dice que se debe obediencia a los se- ñores, no s610 a los buenos sino también a los malos, y para esto trae las palabras de San Pablo a los Romanos: "." no hay potestad que no venga de Dios y las cosas son por Dios ordenadas".". A lo que el sacerdote torrijeño responde: "".Dios al Diablo da la potestad para tentar y la que el hombre tiene para pecar no más. El albedrío puede nada contra sus disposiciones, aún cuando yerra, y yerra siguiendo las disposiciones eternas.

La desdicha inevitable de los réprobos (condenados) consiste en eso".". Como podemos apreciar cae directamente en la negación del libre albedrío del hombre y afirma la predestinación como años antes lo hizo Lutero. Continúa Juan Pérez de Castro ahondando en este tema y cuando el autor del Compás de Perfectos escribe "". vuelve otra vez alma mía a considerar lo que su infinita misericordia quiso decir en aquellas palabras dichas por su profeta -no quiero la muerte del pecador sino más que se convierta y viva-".", el capellán de la Colegiata alega "". si es de los suyos".".



Esto le hace acreedor del error de Jansenio, ya que para el representante del Santo Oficio, esto quería decir que "". no quiere Dios la muerte del pecador sino que mas se convierta y viva cuando el pecador es del número de los predestinados pero no sucede así cuando el pecador es del número de los réprobos".".

En las páginas siguientes sigue ahondando en el error de los protestantes negando la validez del libre albedrío. Más adelante, refiriéndose a David, la Magdalena, San Pablo y otros, afirma: "". todos ellos se arrepintieron porque Dios les dio arrepentimien- 97 to, eran electos ab eterno, mucho deben éstos a Dios pero los que no lo son nada, aunque les haga papas".".

Termina el Padre Quevedo su estudio de1libro de Juan Pérez de Castro el día 13 de agosto de 1745, comunicando al Santo Oficio de la Inquisición que de las 88 proposiciones analizadas " ... son pocas las que se libran de nota. Respecto de las muchas que la merecen y van notadas por lo común parecen deducidas de Jansenio, algunas de Calvino u otro hereje de semejante sentir y en una u otra parece sospecha de Pclagio ... ". Asimismo se interroga a Juana de Quintana y a su hija Juana Ignacia Floresto por parte del comisario del Santo Oficio para ver si éstas habían tenido algún tipo de responsabilidad en lo acontecido con el libro.

Sin embargo, a pesar del revuelo formado y de la aparente gravedad del asunto, el 20 de febrero de 1747 se dicta auto del Tribunal de la Inquisición de Toledo por el que se suspenden las actuaciones y se ordena que se archive el caso temporalmente ya que, como dice el fiscal " ... resulta más claramente escrito (dichas notas Juan Pérez de Castro) sin inteligencia por carecer de principios filosóficos y teológicos y padecer entonces notoria manía o locura, que fue causa para privarle durante ella de celebrar misa ... sin constar que antes ni después de haberse recobrado del accidente haya demostrado cosa alguna concerniente a semejantes errores .. .".

De todo esto pienso que se puede deducir que prefirieron dar por loco al presbítero torrijeño antes que considerarlo hereje por el escándalo que eso podría haber supuesto tanto para el cabildo como para la población de nuestra villa (AHN, lnq., Leg. 222/8)


sábado, 23 de diciembre de 2017

Camino real de Guadalupe: Entramos en la Jara

Resultado de imagen de la jaraChozo de falsa cúpula en La Jara Occidental

PUENTE DEL ARZOBISPO- VILLAR DEL PEDROSO

Después de conocer un hito del camino de Guadalupe tan significativo como es Puente del Arzobispo, vamos a cruzar el río Tajo y nos adentraremos en la actual provincia de Cáceres, concretamente en la comarca de La Jara que, aunque fue segregada de las Tierras de Talavera por la división provincial del siglo pasado, estuvo desde la Edad Media incluida históricamente en la comarca de influencia de esta ciudad. 



Una huella de aquella unidad territorial persiste en el hecho de que todavía estas comarcas segregadas administrativamente se mantienen a efectos eclesiásticos en el arzobispado de Toledo.Colmenas de corcho en La Jara, los colmeneros fueron los primeros pobladores en la Edad Media

La Jara: Esta comarca natural está situada entre el Tajo y el Guadiana y forma un conjunto geográfico muy definido, aunque hoy día su territorio se encuentre dividido entre las provincias de Cáceres (Jara occidental y Los Ibores), Badajoz (Castilblanco y Valdecaballeros) y Ciudad Real (El Rincón de Anchuras).

Debido a su situación fronteriza entre cristianos y musulmanes en el curso de la Edad Media, fue La Jara durante varios siglos tierra casi despoblada que sufría los ataques y razzias de ambos bandos. 

Poco a poco, los colmeneros, ganaderos y cazadores se atrevieron a adentrase en su territorio y fueron asentándose en estas tierras roturando sus extensas zonas de monte agreste.

Paisaje jareño

Las tierras son generalmente pobres salvo algunos tramos de vega fluvial y las características llanuras elevadas llamadas rañas. 

Geológicamente hablando, los terrenos son antiquísimos, y todavía podemos observar las numerosas minas que intentaron explotar desde la prehistoria el oro, el hierro, el plomo o la plata de sus entrañas.

Desde un punto de vista paisajístico dividiremos la comarca en Jara Alta y Jara Baja. La naturaleza de La Jara Alta o serrana es mucho más rica debido a la variedad de sus ecosistemas, tanto en las elevaciones de la sierra de Altamira como en las zonas elevadas que son cabecera del río Pusa o el Jébalo, donde podemos contemplar bosques de robles o de rebollos, castaños, alcornocales y sobre todo encinar.

Paisaje de La Jara Alta

La caza es abundantísima ya que los venados, corzos y jabalíes pueblan sus montes. En el llano la caza menor hace las delicias de los aficionados. 

Son numerosos los cazadores, muchos de ellos italianos, que visitan la comarca para practicar la caza del zorzal; sin olvidar la abundancia en las especies clásicas: conejo, liebre, paloma y perdiz.Cuadrilleros y tienda de la Santa Hermandad de Talavera en dibujo del siglo XVII

La carretera que nos lleva a Guadalupe coincide en sus primeros kilómetros con el viejo camino que todavía puede seguirse paralelo a ella durante la mayor parte del trayecto que nos separa del río Pedroso. 

Concretamente en este tramo el camino no es otra cosa que la Cañada Leonesa Oriental que al llegar frente al río Pedroso sigue recta hacia Navalmoralejo mientras que nosotros deberemos continuar en dirección suroeste, hacia El Villar del Pedroso, bajando hacia el cauce fluvial. 

Cerca de la carretera vemos aisladas construcciones levantadas en adobe y más tarde en pizarra. Algunas de ellas servían de precarias ventas que daban ocasionalmente paja y refugio a los romeros.



Labranzas, majadas y alguna venta arruinada jalonan el Camino Real de Guadalupe en este tramo

Antes de descender al valle del río Pedroso, la carretera se desvía del viejo camino que discurre durante quinientos metros más a la derecha después de separarse del cordel. Hoy no existe ya el primitivo puente que saltaba este riachuelo y si lleva agua deberemos cruzar por el de la carretera. 

Para los que quieran ser más escrupulosos en cuanto al seguimiento de la vieja ruta, pueden descender hasta la orilla oeste y subir aguas arriba unas decenas de metros para tomar luego el camino que todavía discurre entre un bosquecillo de chaparros y que volverá a salir a la carretera al cabo de dos kilómetros, pues el antiguo camino viejo de Villar a Puente ha desaparecido en un trecho de un kilómetro aproximadamente. 

El camino original iba paralelo al arroyo Morcillo y a la carretera, entre medias de ambos, como se observa en el plano del Instituto Geográfico. Lo más sencillo es seguir desde este momento la carretera durante los dos kilómetros que nos quedan hasta llegar a El Villar.Un puente sobre el arroyo Morcillo junto a Villar del Pedroso

http://lamejortierradecastilla.com/camino-real-de-guadalupe-9-entramos-en-la-jara/

viernes, 22 de diciembre de 2017

El «Purim», la fiesta más desenfadada del judaísmo

Foto de archivo del Purim en Israel - EFE

La comunidad sefardí conmemora la salvación de dos matanzas durante la Edad Media en España

Estas celebraciones dieron lugar a la creación de coplas «purímicas»; como los primeros textos escritos en ladino, el idioma hermano del castellano antiguo

San Millán de la Cogolla acogió las Novenas Jornadas Sefardíes en La Rioja durante el mes de noviembre, que se celebraron en el monasterios de Yuso, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997.



El fin de esta convocatoria fue la promoción del valor histórico del «Purim», el carnaval judío, en la construcción de la memoria de España, a través de la lectura y reflexión de los textos sefardíes que conmemoran esta festividad hebrea.

En su forma original estas coplas hacían alusión a la salvación del pueblo de Israel de una matanza en la Persia del rey Asuero. Sin embargo, el asentamiento de los judíos en el siglo I d.C les permitió participar en la conciencia histórica de la Península; y con ello impregnar de esta tierra a su cultura religiosa tras varios eventos en los cuales se vieron amenazados.

De esta manera, gracias a sus aportaciones literarias judeoespañolas podemos acceder a la profundidad de la Historia de España durante la Edad Media.
El ladino: el legado lingüístico de Sefarad

«Las primeras palabras en castellano, se encuentran en los archivos de estos monasterios», sostiene Uriel Macías, el coordinador de estos seminarios.

El idioma que hablaba la mayoría de la comunidad sefardí hasta 1950 era el ladino. Su origen radicaba en el castellano hablado por los mismos en la Sefarad (Península ibérica), con algún matiz semántico del hebreo.

Mientras el latín imperaba en las escrituras, los sefardíes empezarían a democratizar la cultura al redactar en judeoespañol. De esta manera, se rompía una barrera en el disfrute y conocimiento de la literatura, de la cual únicamente podían disfrutar aquellos con conocimientos en la lengua de Roma.

Existe un gran repertorio de «coplas purímicas», escritas en ladino, las cuales tratan diferentes temáticas: religiosas, sociales, culturales y políticas a lo largo de la Historia de los sefardíes.Foto de archivo Komplas de Purimsalónicas-ABC

Durante más de 500 años las coplas purímicas se han convertido en el espíritu del carnaval judío y en embajadoras de nuestra lengua en el Mediterráneo oriental. Los sefardíes -a pesar su expulsión por los Reyes Católicos en 1492- llevaron el estandarte de la lengua castellana, en la creación y traducción de numerosas obras al judeoespañol.

Ni la Santa Inquisición, ni el Edicto de Granada lograron que el sefardí sintiese desarraigo por España, a la que llevaron en el alma durante ese éxodo hasta su retorno alrededor de 1917; (cuando comienzan a reorganizarse nuevamente las comunidades judías).

La herencia lingüística que les legó esta tierra la cuidaron y la defendieron frente a los nacionalismos en los Balcanes durante el siglo XIX.

Todos aquellos sefardíes que se instalaron en los países del Mediterráneo (Marruecos, Italia, Grecia, Turquía, y toda la zona de los Balcanes) -continuaron el legado del ladino como un sello de identidad.

Aunque la actividad cultural del ladino no fluctúa como antes de la Segunda Guerra Mundial, la difusión en judeoespañol sigue manifestándose entre las comunidades judías de todo el mundo; siendo la fiel hermana de la lengua castellana.
El Purim

La festividad gira en torno al agradecimiento por el milagro de salvación del pueblo judío en el Imperio persa. Sin embargo, dado el carácter nómada de esta comunidad, los hebreos han establecido nuevos Purim en otros lugares del mundo; a causa de episodios violentos donde corrieron el riesgo de ser erradicados.

Los hispanojudíos estuvieron en grave peligro en diversas ocasiones durante la Edad Media en España, y en honor a la intercesión divina decidieron establecer «Segundos Purim» que conmemorasen su salvación en Granada y Castilla. No obstante, para entender la razón de ser de estas celebraciones las Novenas Jornadas Sefardíes de la Rioja resucitan a través de «las coplas» a la heroína del pueblo hebreo: la Reina Esther.
La lealtad de una Reina con su pueblo

En el siglo V a.C, el Rey Asuero- también conocido como Jerjes- convocó a todos los príncipes y gobernantes del Imperio Persa en una fiesta que duró alrededor de seis meses, donde todos juntos, entre vinos y manjares, prepararían una venganza contra los griegos.

La primera esposa de Jerjes, la Reina Vasti, ofendió a los invitados y al rey cuando no respondió a la llamada para presentarse en los banquetes. De esta manera, Asuero decide destituirla y buscar una nueva mujer.

Los cortesanos le sugirieron romper la tradición -casarse con la hija de alguno de los siete consejeros del reino- y contraer nupcias con cualquier chica hermosa y virgen del Imperio.

Entre aquel montón de doncellas se encontraba Esther. Esta joven judía y huérfana- fue criada por su primo, el rabino Mardoqueo, quien la amaba como a una hija. Su tutor le suplicó que por su seguridad nunca revelase su credo. Aún temerosa de aquel hombre, Esther se encomendó a un eunuco llamado Hegai, quien la vistió y preparó para la cita con un Rey hastiado de ver mujeres y mujeres. Asuero se enamoraría nada más verla.

Mardoqueo gozaría de una posición privilegiada entre los visires del Rey, gracias a encontrarse en el momento y lugar adecuados cuando descubrió un complot contra Asuero; a quién le hizo saber el peligro que le acechaba. Sin embargo, el consejero favorito del soberano, Amán, estaba muy molesto con el rabino por no haberse inclinado a sus pies. La indiferencia de éste despertaría la ira contra él y el pueblo de Israel.



Jerjes, conocido por su avaricia, que le ofreció más riquezas para su Reino, pero con la condición de que elaborase un decreto que le permitiera erradicar a todos los judíos del Imperio persa. Cuando el monarca aceptó los regalos, su guerra personal contra Mardoqueo pareció cantar victoria.

El rabino acudió junto a la Reina Esther y pidió que intercediera por sus correligionarios. Temerosa de la posible reacción de su Rey, titubeó por miedo a ser asesinada por su propio marido.

«No pienses que estando en el palacio del rey sólo tú escaparás entre todos los judíos. Porque si permaneces callada en este tiempo, alivio y liberación vendrán de otro lugar para los judíos, pero tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para una ocasión como ésta tú habrás llegado a ser Reina?», Ester 4:13-14.

Con las sabias palabras del rabino, Esther sintió la mano de Dios en su alma. Por lealtad a su pueblo accedió imponiendo a todos los judíos un ayuno de tres días, pues a través de ella se daría la intercesión divina.

«Y así iré al Rey, lo cual no es conforme a la ley; y si perezco, perezco», Ester 4:16.

Aunque su marido no la había tocado en treinta días- asunto que alimentaba la inseguridad de Esther, pues en el aparente desinterés podría brotar la crueldad hacia ella- la recibió con todo el amor y dispuesto a complacerla.

Sin embargo, la intuición y la prudencia de esta heroína le impidieron revelar el motivo de su aflicción, para con ella y el pueblo de Israel. Inteligentemente, Esther convidó a su marido y a Amán a dos banquetes, lo que hizo que gozara aún más del favor de su marido.

Cuando el segundo festín terminó, Amán -que desconocía la verdadera causa de la reunión- fue sorprendido por la confesión de su Reina y por lo tanto de su acusación; señaló al visir por condenarla a ella y a todos los judíos del Imperio persa a muerte. Asuero, enamoradísimo de su esposa, condenó al visir a la horca y con ello delegó el poder a Mardoqueo para anular el decreto de exterminación.

Un día después de que colgasen al ruin consejero, el rabino instauró el «Purim» en agradecimiento por el milagro. Este carnaval se celebraría todos los años para conmemorar la intercesión divina a través de la lealtad de Esther.
Segundos Purim

«A lo largo de la Historia los judíos han mantenido la creencia de que han sido salvados de un grave peligro. Por esta razón, frente al alto riesgo de haber sido erradicados en más de una ocasión en distintas localizaciones de España; los hispanojudíos, agradeciendo la intercesión divina, han establecido su propio Purim local», sostiene Uriel Macías, coordinador de las Novenas Jornadas.

Se tiene conciencia de al menos dos episodios en el Sefarad -como así se referían a la Península-, en donde se corrió el riesgo de pogromo de este colectivo.

Durante la guerra librada entre los reyes de Almería (Zuhaír) y Granada (Badis ben Habús), Samuel Negrella -visir del soberano granadino, poeta y máximo representante espiritual del judaísmo en la península- narraría la batalla en 41 poemas. Este rabino establecería un carnaval local en agradecimiento a Dios, por librarse la comunidad de la crueldad de Zuhaír.

«En la España musulmana, en el año 1038, se libró una batalla entre los ejércitos de Granada y Almería, cerca de la aldea de El Fuente. ... Tenía muchas razones para temer que la derrota de Granada significaría no sólo su caída personal, sino la de toda la comunidad judía. Por esto, cuando las fuerzas de Granada resultaron victoriosas, declaró un Segundo Purim» explica Yosef Hayim Yerushalmi en su obra «Zajor: la historia judía y la memoria judía».

José Amador de los Ríos también habló de ello en una de las obras más completas de la situación hebrea, durante el oscurantismo y la intolerancia religiosa, en «Historia social, política y religiosa de los judíos de España y Portugal». En el segundo tomo se habla de la vaga tranquilidad de los mismos durante el reinado de Alfonso V de Aragón, conocido como el Magnánimo.

En Zaragoza gozaban de una «mayor tranquilidad» siempre y cuando mostrasen lealtad al rey.

En el momento en que Alfonso V pasara por delante de la sinagoga; los rabinos debían colocar la Tik -una caja especial donde se guardaba el rollo de la Torá- para demostrarle respeto.

No obstante, un rabino pensó que era innecesario profanar las escrituras sagradas. De esta manera, decidió retirar la Torá y enseñar únicamente la Tik cuando el Magnánimo se encontrara frente a las puertas del templo.

Este detalle llegó a los oídos de un judío converso, quien rápidamente acudió junto al Rey para delatar a sus correligionarios.

Afortunadamente, la noche previa a la inesperada visita de Alfonso V, dos de los shamashim -los ayudantes del rabino y cuidadores de la sinagoga-, tuvieron el mismo sueño. Ambos habían sido advertidos por la misma voz, de que no debían sacar la Torá de la Tik.

A lo largo del día siguiente, Alfonso de Aragón se presentó en el templo y exigió que abriesen la caja; el rabino estaba aterrado. Para la sorpresa de los dos, la Torá estaba dentro. Los shamashim habían escuchado la voz de Dios, que salvaría a los judíos de Zaragoza; y el chivato converso fue condenado a la horca por orden del Magnánimo.

Este milagro dio lugar a un nuevo Purim, que aunque de origen local traspasaría las fronteras penínsulares.
El judeoespañol el idioma del éxodo de los hispanojudíos

Tras la expulsión de los judíos por los Reyes Católicos con el Edicto de Granada en 1492; estas celebraciones se convertirían en nodrizas de la literatura castellana, durante el éxodo hacia el Mediterráneo oriental. Allí lograron mantener vivo el judeoespañol mediante la creación y divulgación de una amplia literatura escrita en esta lengua.

Italia, Grecia, Marruecos, Turquía etc. fueron los países donde se desarrolló una extensa actividad cultural en judeoespañol. No obstante, durante el siglo XIX sucedieron dos fenómenos simultáneos; por un lado la población sefardí había crecido considerablemente, y por el otro, estaba la presión de los Estados en la construcción de un sentimiento nacionalista.

Los descendientes de los expulsados de España seguirían usando el sefardí como lengua, de la cual hicieron su seña de identidad hasta la segunda mitad del siglo XX.
El Purim: la protesta contra el silencio



Durante la festividad se deben tener presentes los cuatro «mitzvot» o mandamientos : la lectura de la «Meguilá» (o los rollos de Esther), la celebración y regocijo, la «Mishloaj Manot» (enviar comida a los amigos) y «Matanot la Evionim» (dar caridad a los pobres).

El día anterior al carnaval, los judíos hacen ayuno en recuerdo de los tres días que permanecieron sin comer ni beber mientras ocurría el milagro de la salvación. Esa misma noche se lee la Meguilá en las casas. Durante la mañana del día siguiente la gente asiste disfrazada a la sinagoga para escuchar la lectura de «El Libro de Esther»; cuando mencionen el nombre del malvado Amán hacen sonar las carracas.

Los judíos se conciben como un solo pueblo, por lo que si un hijo de Israel está necesitado no tiene ningún sentido celebrar el Purim. De esta manera, al salir del templo se reparte caridad entre los pobres y golosinas a los amigos.Foto de archivo de dos Hasidims en el Purim-EP

Sin embargo, el ayuno, el disfrazarse y el hacer ruido en la sinagoga tiene un significado que va más allá de la fiesta: la reivindicación del judaísmo frente a la opresión.

«La mejor arma de un judío es el reconocimiento de que la fuerza y la victoria vienen solamente a través de Dios», Éxodo 17:10.

Los hebreos tienen la creencia de que el ayuno eleva su espiritualidad. El debilitamiento de sus fuerzas les hace entrar en un estado de mayor conciencia, de la cual brota la inspiración.

El origen del disfraz radica en la verdad oculta. Por protección, Mardoqueo le había ordenado a Esther que no revelara su verdadera identidad. El pueblo de Israel creía que el silencio era la mejor arma contra el antisemitismo.

Incluso para la ortodoxia judía, hacer ruido en la casa de la oración ese día es un acto de fe y protesta. Amán no fue el único peligro frente al que permanecieron callados a lo largo de la Historia; por esa razón se debe hacer ruido frente a las amenazas.«El humor es otra de las armas con las que el alma lucha por su supervivencia. Es bien sabido que, en la existencia humana, el humor puede proporcionar el distanciamiento necesario para sobreponerse a cualquier situación, aunque no sea más que por unos segundos»Viktor Frankl, Psiquiatra austríaco

Respecto a otras celebraciones judías, aún en la profundidad que implica el agradecimiento, es un día desenfadado con la obligación de divertirse y hacer reír a los demás. «En el Purim está bien visto excederse un poco», asegura Uriel Macías.

13/12/2017 
http://www.abc.es/historia/abci-purim-fiesta-mas-desenfadada-judaismo-201712131748_noticia.html


jueves, 21 de diciembre de 2017

Santuarios de la cerámica de Talavera: Las Placas funerarias del cementerio de Oropesa

Placa funeraria de Ruiz de Luna en el cementerio viejo de Oropesa

Además de la magnífica azulejería que adorna iglesias ycapillas hay otras producciones de la cerámica talaverana menos conocidas y de elaboración más tardía y popular que, no por menos llamativas desde el punto de vista estético, carecen de interés como expresión artesanal y llena de contenido antropológico, sobre todo en cuanto al estudio de la mentalidad popular referida a un tema como es la muerte. 

Se trata de la cerámica popular funeraria que se puede observar en casi todos los cementerios públicos situados en torno a Talavera y Puente del Arzobispo.

Placa funeraria en Oropesa con lírica popular funeraria

Uno de los mejores y que además son fácilmente visitables es el viejo cementerio de Oropesa, ocupado hoy por un parquecillo bajo las murallas de la villa al oeste del castillo. 



En el parque se ha instalado como elemento decorativo una buena colección de estas placas funerarias.Placa funeraria polícroma de Oropesa

Muchos de los camposantos fueron trasladados desde las céntricas iglesias de los pueblos hasta su más higiénica periferia por la normativa promulgada el siglo pasado. 

Es por ello difícil saber si durante los siglo XVI y XVII se produjo esta manifestación cerámica funeraria y de hecho los ejemplares más antiguos que he podido encontrar se datan a finales del siglo XVIII. 

Posteriormente hay una verdadera explosión en la segunda mitad del siglo XIX y vuelve a reavivarse cuando se produce el renacimiento de la cerámica talaverana con Ruiz de Luna.Placa funeraria polícroma funeraria en Oropesa

Las abundantes piezas del pasado siglo son monocromáticas, en tonos marrones o sepia y con una gran sencillez en la decoración, sin embargo, tienen una gran expresividad en cuanto a la lírica popular de sus epitafios se refiere. 

Una excepción a este modelo son algunas placas de Puente del Arzobispo que adaptan a ciprés su tradicional motivo del “pino” con sus hermosas tonalidades verdes.Placas monócromas en el cementerio viejo de Oropesa


En proximas entradas conoceremos otros elementos cerámicos de Oropesa

http://lamejortierradecastilla.com/santuarios-de-la-ceramica-en-la-comarca-8-las-placas-funerarias-del-cementerio-de-oropesa/

miércoles, 20 de diciembre de 2017

La Sibila recorre la catedral de Toledo

La sibila, durante la actuación - Ana Pérez Herrera

Un seise y la escolanía Nuestra Señora del Sagrario vuelven a escenificar el canto ancestral

Esta noche ha tenido lugar, en la catedral de Toledo, el ancestral canto de la sibila y oficio de pastores para conmemorar el nacimiento del Hijo de Dios. Ha sido el preámbulo de los actos y cultos programados por el cabildo en la catedral de Toledo con motivo de la Navidad.



En esta ocasión, un seise y la escolanía de Nuestra Señora del Sagrario, con música de órgano, escenificaron este antiquísimo cántico.

El 29 de diciembre de 2006, el canto de la sibila fue recuperado para la catedral primada, con motivo de la apertura del cuatrocientos cincuenta aniversario de la fundación del Colegio de Nuestra Señora de los Infantes.

17/12/2017 22:12h
http://www.abc.es/espana/castilla-la-mancha/toledo/ciudad/abci-sibila-recorre-catedral-toledo-201712172212_noticia.html

El canto de la sibila vuelve a la catedral de Toledo este domingo

Canto de la sibila en la catedral de Toledo - Luna Revenga

Preámbulo de los actos y cultos programados para conmemorar el nacimiento del Hijo de DiosS. Ruiz, S. Dorado toledo

Con el fin de conmemorar el nacimiento del Hijo de Dios, el ancestral canto de la sibila y oficio de pastores, cuya celebración en la catedral de Toledo es muy antigua, va a constituir esta noche, hacia las siete, un precioso y magnífico preámbulo de los actos y cultos programados por el cabildo en la catedral de Toledo.

Ya tenía lugar en Navidad, cuando se usaba el oficio toledano o mozárabe, y se continuó cuando se usó el romano, hasta que en 1835 en que dejó de cantarse por las circunstancias de los tiempos, que hicieron que la obra y fábrica catedralicia no pudiese soportar los crecidos gastos de la capilla de música y de otros desembolsos. En aquellos años, solo la compostura y adorno de la Sibila importaba entre mil y mil doscientos reales.

En 1867 volvió a celebrarse, por iniciativa del entonces deán de la catedral, José Pedro Alcántara Rodríguez, pero solo duro un año.

El 29 de diciembre de 2006, el canto de la Sibila fue recuperado para la catedral primada, con motivo de la apertura del cuatrocientos cincuenta aniversario de la fundación del Colegio de Nuestra Señora de los Infantes.

¿En qué consistía? El día de Nochebuena, entre las diez y las once de la noche, las campanas del campanario primado lanzaban al cielo toledano su alegre y acompasado repicar, anunciado el comienzo del oficio de la noche -maitines, misa del Gallo y laudes-.

A las once comenzaban los maitines, cantándose lecciones, versos y salmos. Al llegar al texto de san Agustín se detenía el oficio y de la sacristía salía la sibila, clerizón o seise, que debía tener una muy buena voz. Iba vestido de mujer, ricamente ataviado con túnica y manto de lamé de plata. Sobre el hombro izquierdo llevaba cosido un tarjetón con los versos de la sibila. En la mano la partitura con la letra de los versos que tenía que interpretar en castellano, y se cubría la cabeza con una especie de tiara o mitra.

Era acompañado por cuatro clerizones o seises: dos vestidos con albas y estolones representando a ángeles, coronando sus cabezas con guirnaldas de flores y sosteniendo cada uno en su mano derecha una espada con la punta hacía arriba. Los otros dos iban vestidos con traje de coro de largas colas y llevaban hachones encendidos para iluminar la escena.

En los primeros siglos de su celebración entraban todos en el coro, pero después, para que los asistentes los pudiesen ver mejor, se les situó en un tablado pequeño ubicado entre los dos coros, arrimado a la reja del coro mayor, junto al púlpito del Evangelio.
Escena repetida



La sibila cantaba los versos a capela, y después venía la danza de los vestidos de ángeles, que cruzaban sus espadas tres veces, mientras el coro cantaba el estribillo con acompañamiento de órgano u otros instrumentos. La escena se repetía varias veces y al final todos bajaban del tablado y entraban en el coro por la puerta del deán y salían por la del arzobispo. Seguidamente comenzaba la misa del Gallo, que oficiaba el canónigo semanero, con diácono y subdiácono.

Esta noche, un seise y la escolanía de Nuestra Señora del Sagrario, con música de órgano, escenificaran este antiquísimo cántico.

TOLEDO 16/12/2017
http://www.abc.es/espana/castilla-la-mancha/toledo/ciudad/abci-canto-sibila-vuelve-catedral-toledo-este-domingo-201712161817_noticia.html#ns_campaign=mod-sugeridos&ns_mchannel=relacionados&ns_source=el-canto-de-la-sibila-vuelve-a-la-catedral-de-toledo-este-domingo&ns_linkname=noticia.foto.local&ns_fee=pos-1


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