sábado, 9 de enero de 2016

Lápidas Sepulcrales en la Iglesia de Navamorcuende, Toledo

Resultado de imagen de Navamorcuende, ToledoLÁPIDAS SEPULCRALES EN LA IGLESIA DE NAVAMORCUENDE (TOLEDO) 

Resumen: En la iglesia de Santa María de la Nava (Navamorcuende. Toledo) se conservan las piedras de 235 sepulturas ubicadas en el suelo de la iglesia.

De todas ellas, 11 son lápidas sepulcrales con epitafios o iconografía de la muerte siendo de las más originales de la Sierra de San Vicente (Toledo). A través de este post se detalla un catálogo y descripción de todas ellas.



La iglesia de Santa María de la Nava (Navamorcuende, Toledo), de la cual ya hemos hablado de su evolución constructiva, tiene la curiosidad de que aún mantiene el suelo original de la iglesia, formado por sepulturas realizadas en ladrillo y cubiertas por grandes losas de piedra de granito.

Planta de la iglesia de Navamorcuende en 1888. 
Señalados en rojo la ubicación de las lápidas sepulcrales
No es algo extraordinario, ya que en todas las iglesias medievales y de la edad moderna, lo frecuente es que siempre hubiera espacios para enterramientos. Unos en el exterior de las iglesia, alrededor o a la entradas de ella, a veces rodeado de un muro que delimitara el recinto. 

En este espacio se enterraban aquellas personas sin recursos económicos y se hacían en una fosa individual, envueltos en un paño o bien en una caja de madera. La segunda opción para un enterramiento era en el interior de las iglesias, ocupando la nave del templo, capillas, e incluso altar o sacristía.

En la Sierra de San Vicente (Toledo), hay algunas iglesias que todavía conservan estos suelos originales como Hinojosa (con un total aproximado de 150 sepulturas de 192/190 x 62/60 cm.), Cervera o Pelahustán y por supuesto Navamorcuende, con un total aproximado de 235 sepulturas con medidas variables entre 180/150 x 63/51 cm.

Nave central de la iglesia de Navamorcuende con losas de enterramiento en el suelo

Respecto a la ubicación espacial existe una cierta jerarquización a la hora de elegir el lugar concreto como última morada. Lo primero es querer enterrarse en el interior de la iglesia y después conseguir hacerlo lo más próximo a la capilla mayor para estar, simbólicamente, más cerca de Dios. Para poder enterrarse en el interior había que hacer un contrato con la iglesia donde se especificara el emplazamiento, medidas y condiciones para su enterramiento y el de sus herederos. No es frecuente encontrarnos con este tipo de contratos pero en el archivo de la iglesia de Navamorcuende lo hemos localizado. Se trata de un contrato realizado por Enesio Romero el 1 de mayo de 1595 diciendo:

“…y es su voluntad tener / una sepultura para el y para doña Madalena / de
Mimo y Adrada su muger y para sus here / deros y subcesores y para quien de los
quisie / ren y por bien tubieren para agora e p[ar]a / siempre jamas en la
capilla que esta junto / a la capilla mayor a la hacera de la parte / de el
evangelio en lo mas baxo y arrimada / a la pared frontero del altar que a de aver
/ en la d[ic]ha capilla que a de ser de quatro pies de an / cho y ocho de largo
en la qual a de poner una / piedra e laude que tiene de piedra marmor / y ansi
mismo un estradito donde pueda saver / a estar sentada la dicha doña Madalena
su / muger y quien por el y della lo oviere de aver / por evitar la humedad del
suelo…” (Archivo parroquial de Navamorcuende. 1º Libro de Cuenta y Fábrica (1595-1605), fº 15v-18r)

De las 235 sepulturas que hay en el suelo de la iglesia de Navamorcuende, la gran mayoría se componen de tres piedras más o menos cuadradas.

En su mayoría, la piedra central tiene una hoquedad para poder levantarla y así abrir dicha sepultura. 

Pero, entre todas existen unas algunas que tienen inscripciones o iconografía funeraria, identificando así al difunto.

El lugar en donde está localizadas, posiblemente no es el original (en algunos casos) ya que parecen que han sido removidas de su emplazamiento original.

Por su originalidad vamos a ir viendo cada una de estas laudas sepulcrales que se vienen fechando desde el siglo XVI.

LÁPIDA 1: MARQUESES DE NAVAMORCUENDE (s.XVII)

Se trata de la lápida sepulcral de los marqueses de Navamorcuende la cual se encuentra ubicada sobre las gradas del altar mayor de la iglesia, en el lugar más preferente de ella. 



Es una lauda rectangular (210 x 92 cm.) que se compone de escudo central enmarcado en cuero recortado y corona de marquesado flanqueado en los extremos superior e inferior por cartelas cuyos epitafios están muy desgastados, pero por las partidas de defunción podemos saber que estaría enterrado don Juan de Vergara Dávila (III Marqués de Navamorcuende), cuya partida de defunción dice: “En la villa de Naba, morquende en tres dias del mes de henero de mil y seisçientos y nobenta y quatro años se enterro en la sepoltura de sus mayores sita en la parroquial desta villa el Sr. D. Joan de Abila Vergara Coello y Pacheco marqués que fue de esta villa y señor de el estado de Montalbo de abiendo muerto el dia dos del presente mes en la villa de Talabera y por su testamento dejo mandado se le trajese a enterrar a esta yglesia y lo firme ut supra. Thomas Sanchez de Alcocer” (A.P.N., 2º Libro de Difuntos, fº 1r) y anteriormente su madre doña María Dávila y Castillo que murió el 17 de julio de 1631 (A.P.N., 1º Libro de Difuntos, fº 27r).

(Imagen y dibujo por David Gutiérrez Pulido)

LÁPIDA 2: LORENZO GUTIÉRREZ (1592)

Se encuentra en el altar mayor, colocada sobre una grada de la que dudamos que fuera su ubicación original. 

La lauda sepulcral (175 x 58 cm.) es de granito y la componen tres losas cuadradas, en las que se lee: “ESTA SE / POLTV / RA ES De / LOREN[Z]O / GVTIERER / I SVS hE[REDER]OS / ANO / 1592”.

(Imagen y dibujo por David Gutiérrez Pulido)

LÁPIDA 3: DESNOCIDO/A (2ª mitad s. XVI-XVII?)

Es una baldosa rectangular (68 x 58 cm.) que se encuentra en el cuerpo de la iglesia, junto a la grada del retablo actual de Santa María de la Nava. 

Su inscripción se halla enmarcada en una caja de texto de 10 cm reconociendo tan solo las palabras “ADA”.

(Imagen y dibujo por David Gutiérrez Pulido)

LÁPIDA 4: “BLAS” (s.XVIII-XIX?)

Se encuentra en la capilla del Cristo de la Vera Cruz, sobre una pequeña grada. Es una lápida rectangular (175 x 58 cm.) aunque recortada en uno de sus ángulos. 

En la mitad superior y en letras minúsculas se lee “Blas”. Hemos encontrado un Blas Montoya y Cebrian que fue cura de la iglesia y murió el 28 de enero de 1842, aunque en su partida dice que “fue sepultado en el portal del cementerio o campo santo de esta parroquia”(A.P.N., 6º Libro de Difuntos, fº14r)

(Imagen y dibujo por David Gutiérrez Pulido)

LÁPIDA 5: MARTÍNEZ (2ª mitad XVI)

Ubicada en el interior de la puerta norte. 

Es una losa de granito rectangular (170 x 55 cm.) en cuya mitad superior aparece el epitafio “TORoNR” y en la mitad inferior las letras “MRZ” (MARTÍNEZ), sin identificación.

(Imagen y dibujo por David Gutiérrez Pulido)

LÁPIDA 6: IVÁN SÁNCHEZ DE MONTES (ha. 1590-1600)

Es una losa de granito rectangular (164 x 53 cm.) ubicada en paralelo a la lápida 5. 

En la mitad superior se inscribe en un marco el epitafio “D[E] IVAN SA / NCHEZ D[E] M / ONTES”, y en la mitad inferior aparece un mismo marco vacío. 

Su estructura, y grafía de las letras recuerda mucho a la lápida 2 lo que podemos imaginar que su cronología sea de finales del siglo XVI. Sobre esta lápida existe una losa fragmentada de mármol (50 x 40 cm.) sin inscripciones que perteneció a una lápida hoy desaparecida.

(Imagen y dibujo por David Gutiérrez Pulido)

LÁPIDA 7: HEREDEROS DE PEDRO HERNÁNDEZ OLLERO (s.XVII)

Se sitúa a los pies de la iglesia, bajo el coro y en el lado del evangelio (derecha). 

Es una pequeña losa cuadrada (38 x 37 cm.) realizada en mármol cuyo epitafio se inscribe alrededor de un dibujo estrellado central. 

Su lectura se inicia en el lado Este diciendo: “ESTA SEPVLTVRA / ES dE [LOS] hEREdERo / S dE P[EDR]O HERN[AN]dE[S] / OLLERO”. Posiblemente sea del siglo XVI. Hemos buscado en los Libros de Difuntos pero no hemos hallado datos sobre el difunto.

(Imagen y dibujo por David Gutiérrez Pulido)

LÁPIDA 8: ANTONIO LÓPEZ, SU MUJER Y HEREDEROS (¿s.XVII-XVIII?)

Se ubica a la entrada principal de la iglesia. Es una lápida rectangular en granito (182 x 65 cm) con orientación N-S y epitafio inscrito en una caja de texto que rodea la lápida. 

A falta de entender algunas letras desgastadas, la inscripción dice: “ESTE [¿SEPULCRO o SEPULTURA? ES] / dE ANTONIO LºPEZ Y D[E] DONA FLA D[E] OLI / VERA SV / MVGER Y DE SVS HEREDEROS”.

(Imagen y dibujo por David Gutiérrez Pulido)

LÁPIDAS 9, 10 y 11: CALAVERAS (s.XVII)

Finalmente existen tres losas sepulcrales (59 x 58 / 63 x 58 / 65 x 60 cm.) que carecen de inscripción pero son peculiares porque la imagen que representan es la calavera que tanto se repite en sepulturas, puertas de cementerio o en las portadas de los libros de difuntos (como ocurre en el 7º Libro de Difuntos de la iglesia de Navamorcuende, o el dintel del cementerio de Castillo de Bayuela). 

Dos de ellas se encuentran bajo en coro, nada más acceder por la puerta principal (una vez pasado el acceso principal hay dos puertas a izquierda y derecha). La tercera se encuentra junto a la capilla situada bajo el espacio de la torre siendo su iconografía similar a las anteriores.


(Imágenes por David Gutiérrez Pulido)

Por David Gutiérrez

Nota: El presente post está extraido parcialmente del artículo:

GUTIÉRREZ PULIDO, David: “Espacios funerarios en la comarca de la Sierra de San Vicente (Toledo)” Actas del Congreso La muerte en el tiempo. Centro Asociado UNED Talavera dela Reina (Toledo). 26-29 de noviembre de 2008. Organizado por el Colectivo Arrabal (Talavera de la Reina. Toledo).

http://bloghistoriadelarte.com/2012/09/16/lapidas-sepulcrales-en-la-iglesia-de-navamorcuende-toledo-tombstones-in-the-church-of-navamorcuende-toledo/

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...