sábado, 10 de enero de 2015

El Nacimiento de los Cigarrales en el Siglo XVI y su desarrollo en el Siglo XVII ( y IV)


En 1581 sehacían obras en la  eredad de don Alonso Pérez de la Fuente en la Vega de San Román; y en la  isma vega se había terminado la casa del canónigo Francisco Ruiz de Belsa. 

En ese mismo periodo se construye el Cigarral del cardenal Quiroga. Ya en el siglo XVII se comenzaron las bras de la villa de doña Inés de Bazán Loarte, viuda del caballero santiaguista don Pedro de Ulloa, en su Cigarral de la “Puente del arroyo de Valdecomba”. Hacia 1610 está terminado el Cigarral de Buenavista y en 1630 se trabaja en la Huerta Grande de la Encomienda de las Casas de Toledo.

Los edificios en algunos casos fueron espectaculares, habiéndose realizado por prestigiosos arquitectos como Juan Bautista Monegro que se había encargado de las obras de Buenavista en 1610, mientras Juan de Orduña y Miguel Salazar había diseñado la fuente y los jardines; y Nicolás de Vergara el Mozo fuera el artífice de la Quinta de Mirabel del Cardenal Quiroga, y de la casa del tesorero de la Catedral Manrique de Lara, no faltando opiniones de la intervención del mismo Alonso de Covarrubias en la edificación de otros, como el del canónigo Diego López de Ayala, según el análisis estilístico de los restos arquitectónicos por Vegue y Goldoni.

La casa del cigarral se adaptó a los nuevos gustos de las villas renacentistas mediante la adopción de galerías y la organización de jardines con fuentes y estanques. La galería era un elemento indispensable en el edificio cigarralero y unía arquitectura y naturaleza. A través de ellas se podían disfrutar de maravillosas vistas sobre la ciudad y sobre los artificiosos jardines que se extendían entre los olivares, almendrales y ciruelos, ya que los cigarrales toledanos, como las villas italianas del Renacimiento, aunaron las faenas agrícolas –tierras arrendadas a los cigarraleros- y la casa de recreo y descanso rodeada de vergeles.

Los edificios de los cigarrales toledanos se adaptaron al gusto renacentista como recoge Baltasar Eliseo de Medinilla al comentar que el Cigarral de Buenavista guardaba perfectamente la proporcionalidad característica de la aquitectura renaciente “El ventanaje del Palacio ilustre/ que en igual proporción en alto y bajo.../Haze alegre y vistosa consonancia...”

En cuanto a los propietarios de los cigarrales, según la lista que vamos a incluir a continuación, pertenecen a las clases favorecidas de la sociedad urbana. Hay dos grandes fincas que fueron propiedad arzobispal como Altamira y Buenavista, y una muy famosa del Capiscol. Pero la mayoría de ellos pertenecen a sectores ciudadanos tanto civiles como eclesiásticos que forman parte de la burguesía intelectual y a la pequeña y mediana nobleza como el Doctor Pisa, doctor Narvona, Juan de Vergara, el canónigo obrero Diego López de Ayala, el licenciado Jerónimo de Velasco, el canónigo
Blas de Ortiz, los también canónigos García Manrique de Lara o Alonso de Rojas, el regidor Fernán o Hernán Suárez Franco, doña Inés Bazán Loarte, viuda del caballero santiaguista Pedro de Ulloa, Pedro Niño de Ribera, señor de Noez, el secretario de Felipe II don Diego de Vargas o Antonio de Córdova, caballero de la Orden de Santiago.

En principio, sólo algunos cigarrales fueron originariamente propiedades conventuales: los de los Dominicos y los Carmelitas en el camino de las Nieves, o las dos dehesas propiedad de los Jerónimos de la Sisla (La Sisla y Corral Rubio); sin embargo, a partir del siglo XVII comienza una tendencia que será imparable hasta la desamortización de Mendizábal: la adquisición de cigarrales por parte del clero regular a través de donaciones testamentarias y compras. Ejemplos de ello es la donación por
parte del Cardenal Sandoval del Cigarral el Ángel, que era de su propiedad, a los capuchinos; Jerónimo Miranda dona el suyo a los Clérigos Menores; el Cigarral de Pedro Manrique pasa a los Mercedarios; Sebastián de Jeny dejó un cigarral al convento de Trinitarios Descalzos por su testamento, a finales del XVII, y el mismo convento poseyó otro Cigarral por donación en 1614, y otro por adquisición un año más tarde. En esta tendencia también se beneficiaron las parroquias, así en 1692 Francisco Baraona donó su propiedad a la iglesia de San Cristóbal.

El censo documentado de los cigarrales durante los siglos XVI y XVII, ordenados por zona de ocupación, son los siguientes. (Pondremos entre paréntesis la fuente que los cita). Pozuela: (próximo a la finca del mismo nombre):

El que labró no lejos del monasterio de San Bernardo el Ilmo. Sr. Don Gaspar de Quiroga, arzobispo de Toledo (Jerónimo Román de la Higuera).
Cigarral de don Gaspar Quiroga que al presente es del rey Nuestro Señor (Pisa). Cigarral del Rey (Tirso). Casa y heredad de Altamira del Cardenal Quiroga en 1588 (Archivo Secreto, Alacena 2ª, legajo 4º, documento nº6). Cigarral del Rey que edificó el cardenal Quiroga (hoy Quinta de Mirabel) (A. Vegué). La Quinta del cardenal Quiroga (A. Martín Gamero) del marqués de Malpica (Tirso 1621).
1641. Cigarral de don Pedro Tenorio (Archivo Secreto, Alacena 2ª, legajo 4, nº14).
1641. Cigarral licenciado Jerónimo de Velasco (Idem).
1641. Cigarral de Alonso de Aparicio (Idem).
1641. Cigarral de Pedro Salgado (los cuatro contiguos en Pozuela) (Idem).
Valdecomba: Valdecomba es un arroyo que parte de Pozuela y llega hasta el río Tajo, denominándose actualmente arroyo de la Cabeza.

Toma el nombre de la ermita dedicada a Santa Colomba de origen mozárabe y que aún existía en el siglo XII. El de Valdecomba (Tirso) Cigarral del doctor Pisa en Valdecoloma (Archivo Secreto, Alacena 2ª, legajo 4, nº7).
Cigarral de Esteban García, macero de la capilla de Reyes Nuevos. Frontero al de Pisa en 1602 (Archivo Secreto, Alacena 2ª, legajo 4, nº7).
Cigarral de la Puente del arroyo de Valdecomba que en siglo XVII pertenecía a de doña Inés de Bazán Loarte, viuda del caballero santiaguista don Pedro de Ulloa (Javier Marías).
Morterón: (desde el Tajo hasta el camino de Polán) La casa del marqués de Villena, aunque arruinada y caída (Hurtado como cigarral). Cigarral que fue del marqués de Villena y al presente del señor Cardenal D. Bernardo de Rojas y Sandoval (Pisa). Cigarral del marqués de Villena que pasó a ser del cardenal don Bernardo de Sandoval y Sandoval(Martín Gamero).

1623. Dos cigarrales de San Agustín (Archivo Secreto, Alacena 2ª, legajo 4, nº 12) Agustinos, encima de Morterón junto a otro que fue de Cristobal Navarro (A. Vegué). Cristóbal Navarro poseía un Cigarral encima de Morterón junto a los de los frailes agustinos (A. Vegué).

Cigarral de Juan de Vergara en Morterón, camino de San Bernardo (A. Vegué). Cigarral del canónigo Juan de Vergara secretario del cardena Cisneros estaba suntuosamente adornado y estaba camino de San Bernardo al sitio de Morterón (Martín Gamero, p. 106).

En 1615 hay una venta real de un Cigarral al sitio de Morterón, encima del Puente de San Martín a favor de los frailes Trinitarios Descalzos (Archivo Provincial H-1397-f. 60r).

Solanilla: (entre el Puente de San Martín y la carretera de Argés). De don Gerónimo Miranda, de los Clérigos Menores (Tirso). Licencia a don Jerónimo Miranda para poner puerta a un callejón en 1602 (Archivo Secreto, Alacena 2ª, legajo 4, nº8). Cigarral de Jerónimo Miranda (A. Vegué).

Cigarral Melchor de Rojas colindante con el de Pedro Manrique, próximo al de Jerónimo Miranda (A. Vegué).

1565. Se trabaja en el Cigarral de la Solanilla de don Pedro Niño de Ribera (F. Marías).

El de don Manrique, de los padres del Carmen Calzado (Tirso). En 1602 Cigarral de don Pedro Manrique (al lado del de Jerónimo Miranda) (Archivo Secreto, Alacena 2ª, legajo 4, nº 8). Cigarral de don Pedro Manrique, próximo al de Jerónimo Miranda (A. Vegué).

Al poniente, el dicho cerro de Solanilla está la casa de Hernán Pérez de Guzmán con su huerta (Hurtado lo cita como Cigarral). El de Solanilla, agora de los padres de Nuestra Señora de la Merced (Tirso).

La Bastida: El Bosque: la casa y bosque que labró Diego López de Ayala, obrero y canónigo de la Santa Iglesia de Toledo (Hurtado como Cigarral, y citada como heredad en Alacena 2ª, legajo 6º, nº9 del Archivo Secreto en 1533). el del Bosque (Tirso) Diego López de Ayala que labró el Bosque, 1667 (A.Vegué).

Cigarral de San Juan de los Reyes (Archivo Municipal. Archivo Secreto. Alacena 2ª, legajo 6º, nº9, folio 112v).

Loches: (próximo al topónimo del mismo nombre)
Cigarral de los Jesuitas de comienzos del XVII (A. Vegué). Cigarral de los Jesuitas en Loches (Antonio Martín Gamero p.110).

Cigarral del Doctor Narvona (Tirso).
Todas estas denominaciones corresponden a topónimos que se conservan y que ocuparían casi toda el área actual de cigarrales. Las delimitaciones son bastante imprecisas, ya que Solanilla, La Bastida o Morterón en muchos casos son equivalentes en la documentación. Agrupando todas ellas, sus límites estarían: por el norte el río Tajo (Cigarral del Ángel); hacia el oeste las posesiones de San Bernardo; hacia el sur la dehesa de Loeches, en esos momentos perteneciente a San Clemente, y el término de Cobisa; hacia el este, las propiedades de los Jerónimos de la Sisla.

Camino de las Nieves: Blas Ortiz, erudito, vicario de la Catedral, tiene uno en el camino de Toledo a
las Nieves (A. Vegué). …la casa y soto y dehesa de las Nieves que es de los frailes dominicos (Hurtado como cigarral). ….el de las Nieves, que es del monasterio de San Pedro Mártir frailes dominicos (Tirso). Un Cigarral del convento del Carmen, junto a los Tejares, camino de las Nieves (Alacena 2, legajo 6, nº9, p. 93).

1674. Cigarral perteneciente al convento del Carmen camino de las Nieves( Secreto, Alacena 2ª, legajo 6ª, nª9 folio 93v-94r y v). La Sisla:

….la casa y huerta de la Sisla (Hurtado como Cigarral, aunque el resto de las fuentes la recogen como dehesa).

Vega de San Román:Casa y el jardín artificioso de don Antonio de Córdova, caballero de la Orden
de Santiago (Luis Hurtado, que la cita como casa de recreo y Cigarral).

En la Vega: El vergel del secretario Vargas, y de las callejuelas, hasta San Pedro el Verde (Pisa como huerta). Diego de Vargas impuso un censo sobre un Cigarral a las afueras de Toledo, antes de 1597 (Archivo de la Chancillería de Valladolid, pleitos civiles. Pérez Alfonso (F) caja 1415.0003). Tirso de Molina habla de la Huerta de don Antonio de Vargas que desconocemos si es descendiente del anterior.

la Huerta del Rey (aparece en todas las fuentes desde la alta Edad Media pero cono Huerta no como Cigarral, sólo Tirso la recoge como tal)

En Buenavista: Buenavista (Tirso, Medinilla, Vegué, Martín Gamero) Lázaro Buey : (pago frontero a Buenavista).

Las casas que llaman de Capiscol, que al presente posee don Juan Zapata de Sandoval, están cabe Lázaro Buey, (Hurtado como Cigarral, Pisa como huerta) .

Valdecubas: En 1694 don Sebastián de Jeny dejó al convento de Trinitarios Descalzos por su testamento un Cigarral (Archivo Provincial H-1397-f.59r).

Sitio del Mármol:
1614. Donación al convento de Trinitarios Descalzos de un Cigarral dado a censo a Catalina Salcedo (H-1397-f.59r).

SIN LOCALIZAR

…la casa y huerta de don Gutierre de Guevara (Hurtado como Cigarral)
…la huerta y casa del arcediano de Segovia (Hurtado como Cigarral) 1596.
…la casa, huerta y pozo de Fernán Suárez Franco que labró Juan López de
León (Hurtado como Cigarral).
…la casa de don García (Hurtado como Cigarral).
…el Cigarral de las Cruces (Tirso).
…el de don Bernardo de Marañón (Tirso).
…el de Horacio Oria (Tirso)
…el de doña Juana a los Membrillares (Tirso).
…el del Racionero Sigura (Tirso).
…el de las Almenillas (Tirso).
Cigarral de Pedro Montero de Espinosa (Archivo de la Real Chancillería de Valladolid. Pleitos civiles. Pérez Alfonso (F) caja 1092.0005).
Cigarral sito arriba de la ermita de San Roque extramuros de esta ciudad, en el camino alto que va al lugar de Bargas pasando por otras posesiones.
Donado por de don Francisco Baraona en 1692 a la iglesia de San Cristóbal. (Archivo de Santo Domingo el Real, doc. nº1776).
1567. Se ha terminado de construir el Cigarral del tesorero catedralicio García Manrique de Lara (Marías).
1693. Cigarral del castillo de San Servando (idem. folio 114r).

En total, hemos detectado unos cuarenta cigarrales existentes durante los siglos XVI y XVII. De algunos solo sabemos su nombre, pero de otros hemos obtenido varios datos, como su propietario, su ubicación, sus funciones, sus características, su evolución, etc.

La mayoría estaban situados en el ámbito geográfico actual de cigarrales, pero algunos de ellos estaban fuera de dicha zona, incluso, algunos no sabemos donde estaban.

Autores: Alfonso Vázquez González y Pilar Morollón Hernández
Fuente: http://abierto.toledo.es/open/urbanismo/03-CIGARRALES/Memoria/Historico.pdf

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