miércoles, 6 de noviembre de 2013

Samuel Ha Leví, Tesorero Real

Aunque algunos autores le han atribuido un origen lusitano debido a que fue administrador del caballero portugués Juan Alfonso de Alburquerque, parece ser que Samuel pertenece al linaje de Haleví Abulafia, familia que aparece establecida en Toledo desde anteriores generaciones.

Se cree que Samuel Leví nació en Toledo hacia 1320 y que su padre Mair Ha-Leví, murió en esa misma ciudad, pocos meses después de su mujer, a causa de la peste negra, epidemia que asoló y mermó considerablemente el número de habitantes de Toledo.

De Alburquerque entró Samuel al servicio del rey Don Pedro, ocupándose directamente de las finanzas y de la economía del Estado. Durante diez años, más o menos, y ayudado por María de Padilla, Samuel Leví fue hombre de confianza del rey, al que sirvió fielmente y eficazmente.

Fue nombrado tesorero real y parece ser en la propia casa de Samuel donde se guardaban las riquezas del reino: oro, joyas, ect., de las que se apoderaron en 1354 el maestro Don Francisco y los enemigos de Don Pedro y que dio lugar al saqueo de la judería en el que perdieron al vida gran número de judíos toledanos. Cuando el rey fue obligado a ir a Toro y entregarse a merced de los conjurados, Samuel fue con él a pesar del peligro, allí ganó adeptos a su señor, sobornando a sus guardianes y escapando de la prisión.



Gozando de esta privilegiada situación, pudo contribuir a negociar la paz entre Castilla y Portugal, paz que se firmó en Evora en 1358. Samuel Leví residía en Toledo, en un palacio situado en el barrio de la judería. Durante toda su vida, protegió a sus hermanos de raza y en contra de todas las leyes vigentes, (Las Partidas y el Ordenamiento de Alcalá), que prohibían a los judíos construir nuevos templos, mandó levantar en Toledo la Sinagoga del Tránsito, en cuya ornamentación se entremezclan las alabanzas al rey castellano y a su tesorero judío.

La sinagoga del Tránsito comenzó siendo construida como oratorio privado de Samuel Ha-Leví, pero a su muerte quedó aislada y fue puesta a disposición de la Iglesia y bajo la advocación de Nuestra Señora del Tránsito. Pasó a ser propiedad de la Orden de Calatrava, que la convirtió en capilla e hizo enterrar en su recinto a varios de sus caballeros, cuyas tumbas pueden advertirse todavía en el suelo de la sinagoga. Las modificaciones calatravas son del siglo XVI.

También queda hoy en pie el palacio de Samuel Ha-Levi. Ocupa la totalidad de la que hoy se llama Casa del Greco, más un terreno supletorio del que desconocemos ya sus reales dimensiones, aunque se tiene noticia de que alcanzaba hasta casi las mismas márgenes del Tajo. 

Se extendía por el sur y por el este de la judería y fue construido por el tesorero de Pedro I. Las terrazas del jardín actual se construyeron sobre muros del viejo palacio derruido, y los sótanos que se abren a ese jardín fueron subterráneos utilizados por el antiguo dueño de la mansión: precisamente el lugar donde, según cuenta la crónica de Pero López de Ayala, fueron hallados auténticos montones de tesoros que Samuel Ha-Leví fue amasando durante el tiempo en que administró los bienes del reino castellano.

En su enorme riquezá, Samuel ha Leví contó con una extraordinaria casa palacio en la judería de Sevilla, que actualmente se conoce como el barrio de Santa Cruz, además de otras numerosas propiedades inmobiliarias. Desde el siglo XIV y de modo continuo hasta hoy, en Sevilla la calle donde tuvo su palacio se denomina calle de los Levíes. La tradición sostiene que vivió en la casa de la calle Levíes 4, donde fundaron los frailes de la Merced Descalzas, en 1611, el convento de San José.



Pero estas vanidades, su privilegiada posición y su enorme fortuna despertaron envidias y suspicacias incluso al mismo rey, quien mandó encarcelarlo y torturarlo hasta que se aclarara si había sustraído alguna suma al tesoro real, de forma que murió preso en las Atarazanas de Sevilla en 1360 antes de lograr el perdón.

Tal fue la fama que adquirió su fortuna, que según decían escondía en los sótanos de su residencia, que fue difamado por sus muchos enemigos y acusado de acumular tesoros y engañar al rey y el rey decidió expropiar tan preciado tesoro del que sin embargo desconocía su emplazamiento exacto. Ante la negativa de Samuel a revelar la ubicación de su fortuna, el rey ordenó su tortura que posteriormente provocaría la muerte. Don Samuel fue enviado a prisión a las atarazanas de Sevilla en donde, a causa de los tormentos sufridos para lograr su confesión, muere a causa de los tormentos sufridos.

Como veis un personaje que puede ser interpretado de muchas maneras, un personaje con más una historia oculta y que podría ponerles las cosas muy difíciles a los personajes en un momento dado. Pero en lugar de como conspirador nato, también podría vérsele en su faceta de gran protector de los judíos, con lo que más les valdría a los personajes andarse con cuidado en sus tardes de borrachera por Toledo.

Fuente: http://www.aquelarreweb.net/enlaces/personajes/samuel.htm

1 comentario:

  1. Después de leer esta versión biográfica, entre sabores mixtos, como desentiende directo de Don Samuel, deseo agradecer al autor de esta publicación por su narrativa factica e historica. Sinceramente Dr. Alexander Levi Maduro, México 2019.

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